lunes, 10 de febrero de 2014

" PREPARARSE UNA ENTREVISTA DE TRABAJO "

                                   


                                         " COMO PREPARAR UNA ENTREVISTA"









                                                


Prepara tu entrevista de trabajo

Hay que preparasela como si fuera un exámen....

La entrevista de trabajo es una evaluación en la que se consideran
las competencias tanto profesionales como personales, de la persona a la
que se entrevista.


Como en toda evaluación o prueba, la entrevista de trabajo debe ser
preparada. Infórmate sobre la empresa, ello te permitirá sorprender
agradablemente a tu interlocutor, y le demostrará que estás motivado,
que te interesa y que sabes cómo avanzar. Obtener esa información
concerniente a la futura empresa puede ser muy importante, pues es casi
seguro que el entrevistador te pedirá si les conoces, si sabes a qué se
dedican,... Saberlo te hará ganar puntos.


Sobre todo sé tu mismo!. Mantén tu forma de ser, piensa que si
te han llamado para una entrevista, significa que tu perfil interesa a
la empresa. Debes saber darte valor, causar la impresión de que estás en
perfecto acuerdo con el espíritu de la empresa. No caigas en la
demagogia, pon por delante tus ambiciones y tu proyecto profesional.


Centrándonos en tu comportamiento en la entrevista, sé agradable con
el entrevistador, debes intentar crear un buen "feeling" con él, una
cierta conexión; no te muestres demasiado locuaz ni demasiado taciturno,
evita gesticular y parecer nervioso y, por supuesto, tampoco creído ni
presuntuoso. Preséntate simplemente como eres.


Escucha bien lo que el entrevistador te pregunte, sin estar buscando
en el curso de la entrevista una trampa por su parte; el seleccionador
debe evaluarte, saber si tu perfil corresponde a lo que la empresa
necesita, no necesita ponerte trampas de ningún modo.


Adáptate al ritmo al que tu interlocutor esté desarrollando la
entrevista, y una vez ésta haya acabado, acuérdate de darle las gracias
por haberte recibido.


No te plantees la entrevista como una situación en la que sólo se te
evalúa a ti; este es el momento en el que tú debes asegurarte que el
puesto realmente te interesa, tu también evalúas. Provoca el cambio, no
vaciles en plantear tus dudas, haciendo preguntas pertinentes a la
entrevista, el puesto o la empresa.





Tipos de entrevista

ENTREVISTA PERSONAL



ESTRUCTURADA:




Es aquélla en la que el candidato es sometido a una batería de
preguntas que han sido previamente definidas. Dependiendo de la pericia
del entrevistador, estas preguntas resultarán más improvisadas o menos.




IMPROVISADA O COLOQUIAL:




Candidato y entrevistador mantienen una conversación que en algunos
momentos deriva en charla coloquial; casi, casi, entre amigos. Parece
que esta conversación intrascendente poco tiene que ver con el puesto de
trabajo, sin embargo resulta de gran valor desde el punto de vista de la
empresa. Un consejo: no te relajes. El entrevistador, ni es tu amigo, ni
quiere que le aturdas con detalles de tu vida privada. Te está
evaluando, de una forma agradable, pero evaluándote al fin y al cabo.




ENTREVISTAS TÉCNICAS EN PROFUNDIDAD:




Se utilizan cuando los conocimientos técnicos de los candidatos son
fundamentales para el puesto requerido. A lo largo de la entrevista, se
analizará el grado de especialización del candidato.




ENTREVISTAS POR VIDEOCONFERENCIA:




Varias empresas de selección y algunas webs de empleo están aplicado
una técnica aún revolucionaria: entrevistar a los candidatos a través
del ordenador utilizando cámaras de vídeo con un software específico.
Gracias a este procedimiento, las empresas pueden reclutar a
profesionales desde cualquier rincón del planeta.




ENTREVISTAS TELEFÓNICAS:




Poco profesionales e incómodas, siempre que puedas niégate a ellas.


Cualquiera de estos tipos puede tener lugar en español o en inglés u
otro idioma que el candidato domine.





ENTREVISTA GRUPAL:




Tras la sorpresa inicial, los candidatos rompen el hielo y se relajan
poco a poco. Pasado un tiempo cada uno se sumerge en su papel, aquél que
juega en la vida real. El líder se deja ver en seguida, el tímido pasa
desapercibido, algunos disfrutan de esta aventura en grupo, otros se
sienten más seguros en solitario... Esta técnica de reclutamiento aporta
mucha información sobre el potencial de los candidatos y suele ser
dirigida y evaluada por más de un experto.




ENTREVISTAS EN SERIE O MÚLTIPLES:




Los candidatos son sometidos a varias entrevistas con diversos
entrevistadores. Con cada uno de ellos, se mantiene una mini-entrevista,
ya que cada uno evalúa diferentes aspectos.




LOS "ASSESSMENT CENTER":




Se mueven en esa misma línea; unos ejercicios en grupo en lo que los
candidatos asumen papeles diversos en situaciones ficticias. A través de
los diferentes comportamientos quedan patentes competencias, capacidades
y rasgos personales. Es importante reseñar que a los candidatos no se
les va a evaluar en función de lo que son ahora sino de lo que llegarían
a ser si consiguieran el puesto de trabajo.





La entrevista grupal ("Assessment Center")

Cada vez son más la variedad de tareas y responsabilidades que un
puesto de trabajo requiere en una organización. Los puestos han cambiado
con el tiempo y las circunstancias que nos rodean, algunos han quedado
obsoletos, otros muchos han surgido nuevos, y la evolución es constante,
porque el mundo no es estático; de modo que el grado de especialización
exigida en un puesto de trabajo es cada vez mayor y más valorada. Pero
la especialización, aunque necesaria, no es suficiente para garantizar
el éxito en conseguir un empleo o una promoción. Pese a que todavía hoy
en día hay quien cree que promocionar al más eficaz en un puesto de
trabajo es garantía de éxito en el puesto superior, esto no es así.


Un puesto de trabajo no es una mera acumulación de tareas, en él
juegan muchos factores que históricamente no se tenían en cuenta en los
procesos de selección, como las motivaciones, rasgos de carácter,
actitudes, etc., es decir, lo que hoy en día conocemos como
competencias. Una competencia, según Hooghiemstra es una característica
de la persona que está relacionada con su forma de actuar en el trabajo.
Ejemplos de competencias son la capacidad de liderazgo, de comunicación,
la orientación al cliente, la solución de problemas, etc. Para hacer
frente a la necesidad de contemplar todos estos aspectos surgió el
Assessment Center.




¿Qué es y de dónde viene?.


El Assessment Center nace durante la segunda Guerra Mundial en el
campo de la selección de personal para el ejército. A través de ella,
los psicólogos buscaban evaluar las conductas de los candidatos en
situaciones complejas.


El Assessment Center es un método que pretende predecir el
rendimiento de una persona en un puesto de trabajo. Consta de diferentes
pruebas que pueden variar en función de las características del puesto y
en consecuencia, lo que se considere necesario evaluar, pero para que un
conjunto de pruebas sea considerado Assessment Center, siempre deberá
haber un ejercicio de simulación del puesto lo más próximo a la realidad
posible, en el que el candidato será evaluado por observadores
entrenados que registrarán minuciosamente el rendimiento de éste. Lo que
observan estos profesionales es el grado en que el candidato posee y
utiliza eficazmente las competencias que previamente se han definido
como necesarias para el puesto de trabajo.




¿Para qué sirve?.


El objetivo del Assessment Center es prever el rendimiento que va a
tener una persona en un puesto de trabajo, contemplando a ésta
globalmente, y no sólo determinados factores que intervienen en el
desempeño de un puesto; considerando pues, a la persona, el puesto y la
empresa en su totalidad, y teniendo en cuenta todos los posibles
aspectos que van a influir en el desempeño del mismo, con la intención
de averiguar qué candidato va a encajar mejor con un puesto concreto en
una organización concreta.


Debemos tener claro que hoy en día, no es sólo lo que uno sabe lo que
debe contar, sino el cómo y el porqué cada uno hace las cosas de
determinada manera, y si esa forma de hacer es la adecuada para el
puesto y la empresa a la que uno pretende incorporarse. Obviamente, no
hay competencias buenas o malas, sino adecuadas o no para cada puesto,
organización y persona en cada momento. Desde esta perspectiva, que
pretende contemplar las cosas de la forma más próxima a la realidad
posible (la realidad laboral en este caso), es necesario usar un método
que contemple a la persona de forma holística, que permita saber, por el
bien de la empresa y del trabajador, si uno es la mejor pareja de baile
del otro y viceversa. Y el Assessment Center responde a esa necesidad.


Pero cuidado, no es sólo la empresa la que debe escoger, también
nosotros, como candidatos a un puesto, debemos tener en cuenta qué nos
va a pedir la empresa y cómo se hacen las cosas allí, a lo mejor no va
con nuestra forma de entender y desempeñar un puesto de trabajo, y no
tenemos porqué pasar por una mala experiencia si podemos saber de
antemano si vamos a encajar el uno con la otra o no. Por ello el
Assessment Center es un método que beneficia a ambos.





Antes de la entrevista, documéntatE

MUY IMPORTANTE

Estúdiate y estudia a fondo la empresa que te va a entrevistar.


Nada más desastroso que el "candidato profesional", aquél que no sabe
ni una palabra sobre el puesto de trabajo o la empresa demandante.


SOBRE LA EMPRESA DEMANDANTE


Investiga los siguientes aspectos:


  • La trayectoria de la empresa y de sus principales socios o
    fundadores.
  • Su línea de productos y marcas.
  • Su plantilla.
  • Sus principales aciertos, éxitos y logros en el pasado.
  • Sus errores, si es que los ha habido.
  • El volumen de negocio.
  • El puesto que ocupa con respecto a la competencia.
  • Sus posibles carencias.
  • Campañas de publicidad.
  • Líneas gerenciales su inserción.
Podrás recabar esta información en la propia empresa: pide un dossier
al departamento de Recursos Humanos o bucea en su página Web. Si no
sabes la dirección, utiliza un buscador potente.


También las Cámaras de Comercio y asociaciones gremiales podrán
aportarte alguna información. Asimismo, la prensa económica te ofrecerá
multitud de datos sobre las principales empresas españolas.


En general, todos los expertos en selección plantearán preguntas muy
concretas que deben ser contestadas razonando la respuesta. Los
monosílabos quedan totalmente descartados si queremos causar una buena
impresión.




PERO TAMBIÉN SOBRE TI




Evalúa tus elecciones profesionales: por qué has elegido ese camino y
no otro, si has descartado otras opciones o no te ha quedado más
remedio, a qué aspiras en el mundo laboral, qué puesto de trabajo te
gustaría desempeñar y cuánto te gustaría ganar, qué te ha llevado a
estar hoy ahí, dónde te ves dentro de unos años... Estas preguntas salen
a la palestra en todas las entrevistas. Si tienes claras tus respuestas
sabrás transmitirle a tu entrevistador confianza en ti mismo y
seguridad.



Es muy importante hacerse un análisis interior de uno mismo....para sacar los puntos más fuertes de cada uno, y potenciarlos en la entrevista...



ADJETIVOS CALIFICATIVOS PARA DEFINIR NUESTRAS CUALIDADES Y DEFECTOS.....siempre convertir los defectos en positivos





activo
agradable
agradecido
cordial
 critico

cuidadoso

curioso

divertido

fresco

honrado

sincero

independiente
 joven

limpio

listo

original
practico
puntual
simpático
sincero

realista
comprensivo
Competitivo
persuasivo
perfeccionista
inteligente
serio
analítico
optimista
gentil
creativo
eficiente
respetuoso
autodidacta
emprendedor










Cómo comunicar eficazmente

La expresión no es sólo una cuestión de palabras, cuando nos
relacionamos con los demás hay otros factores que influyen globalmente
en cómo percibimos y cómo somos percibidos.


En el mundo profesional, académico y en la vida misma se habla de la
Comunicación Verbal (lo que decimos) y la Comunicación No Verbal (lo que
se transmite más allá de las palabras), en la que influyen aspectos como
la postura corporal, los gestos, el tono de nuestra voz, la distancia a
la que estamos del interlocutor , etc...


La entrevista de trabajo es una situación de intercambio de
información que busca evaluar una serie de aspectos de uno de los
interlocutores. Los profesionales de la selección son expertos en
obtener esta información y saben que se puede decir tantas cosas
hablando como a través de la Comunicación No Verbal.


Para aparecer a los ojos del entrevistador como el candidato ideal,
debemos cuidar ambos aspectos de nuestra comunicación. Aquí te mostramos
algunos consejos para que tengas en cuenta en las entrevistas de
trabajo:


COMUNICACIÓN VERBAL


Nos relacionamos con la gente a través de la palabra, a lo largo de
un día cualquiera emitimos y recibimos miles de mensajes, de modo que
una buena capacidad de expresión oral resulta uno de los mejores
instrumentos que poseemos para persuadir e influir en los demás.


El vocabulario es un valor añadido imprescindible, es necesario
aumentar constantemente nuestro vocabulario si queremos dar nuestra
mejor imagen y aumentar las probabilidades de éxito en una entrevista.
Si usamos palabras equivocadas, inapropiadas o confusas, el
entrevistador puede pensar que no sabemos hacernos entender o que
divagamos porque no conocemos suficiente sobre lo que nos está
preguntando.




COMUNICACIÓN NO VERBAL




Como ya hemos dicho, el comportamiento no verbal dice tanto de
nosotros como las propias palabras. Es un indicador claro de nuestro
pensamiento y de nuestro estado de ánimo y, en muchas ocasiones debemos
saber controlar este lenguaje, ya que si no lo hacemos, nuestro cuerpo
puede contradecir nuestro discurso.


  • Mover rítmicamente los pies, tamborilear los dedos de la mano
    sobre la mesa, mirar fugazmente el reloj, removerse en la silla o
    carraspear indican impaciencia o nerviosismo
  • Mantener los brazos cruzados indican una actitud defensiva.
  • Mirar de reojo, sin sonreír puede señalar reserva, lejanía o duda.
  • Unir los pulgares indica confianza en uno mismo.
  • Acariciarse la barbilla significa evaluación, actitud crítica.
  • Mostrar las palmas de las manos expresa sinceridad.
  • La cabeza inclinada a un lado, y los ojos muy atentos en el
    interlocutor señalan una escucha activa y atenta.
Como se ve en estos ejemplos, algunos de los cuales seguramente
conocéis, existen un gran número de elementos que influyen en una
situación de comunicación, y aunque éstas se perciben de forma global,
es posible desglosarlas en factores que pueden controlarse y practicar
en nuestro beneficio.


A evitar... 

Mover continuamente los pies, frotarse las manos,
o jugar con los dedos, cambiar de postura sin parar, no mirar a los ojos
del interlocutor o gesticular de forma exagerada.


A potenciar... 

Adoptar una postura corporal relajada, sentarse
cómodamente, mirar a tu interlocutor de frente, sonreír de forma franca,
utilizar las manos para acompañar tu discurso. Habla con voz clara y
audible, sin vacilaciones ni estridencias y procura usar un tono cálido
y sincero.


En definitiva, debes transmitir al entrevistador que realmente estás
interesado por el puesto, pero no sólo desde las palabras, sino desde tu
actitud, piensa que eres el nuevo colaborador de la empresa, no un
candidato más.





La importancia de la imagen

Es nuestra tarjeta de presentación; habla por nosotros mismos en
ocasiones más alto y claro que el mejor de los currículos.


No debemos obviarla, ni tampoco permitir que nos obsesione. Limpio,
discreto y clásico, nuestro aspecto deberá pasar a un segundo término
tan pronto como tomemos asiento en la entrevista.


ELIGE

  • Traje de chaqueta para él y para ella (falda o pantalón, es
    indiferente) de colores oscuros y discretos. Los infalibles: gris
    oscuro y azul marino. Perfectamente planchado (es mejor que acudas a
    tu cita en metro o andando a arrugarte en el último segundo sentado en
    un taxi o en tu coche) y aireados durante la noche anterior. Nada peor
    que inundar el despacho de un no fumador con telas ahumadas o absorber
    todo el olor de fritanga en el bar donde tomamos un café mientras
    esperamos.
  • Camisa discreta: crema, azul clara, de líneas o cuadrados finos...
  • Corbata: apuesta por la discreción y no te arrepentirás. Ante al
    duda, elige una azul oscuro con motivos pequeños.
  • Muchos de los profesionales que están surgiendo de la mano de las
    nuevas tecnologías tienen bula para saltarse estas normas. Pueden
    dejar a un lado la corbata los expertos en nuevos lenguajes
    informáticos, diseñadores web, al igual que los profesionales de la
    publicidad, la comunicación y el mundo de la imagen, así como todos
    aquellos puestos de trabajo en los que la creatividad puntúa doble.
    Pocos más: la batalla contra la corbata ha terminado.
  • Una cartera o portafolios de piel de estilo clásico. Si no tienes,
    consigue una carpeta nueva de papelería para llevar en ella una copia
    de tu currículo y otros documentos, sin arrugar.
  • Una imagen pulcra no puede estar coronada por una melena
    desordenada o enmarañada. Este consejo es aplicable también para
    ellos: los hombres con pelo largo ofrecen una imagen mejor en las
    entrevistas de trabajo con una coleta baja. Por supuesto, el pelo
    -largo o corto, rubio platino o rojo brillante- debe estar limpio,
    brillante y con aspecto sedoso.
                                                           

                                                                             EVITA

  • Utilizar perfumes, colonias y fragancias fuertes. El día de la
    entrevista opta por un agua de colonia fresca y discreta y espera a
    que se evapore. No te perfumes minutos antes de tu cita.
  • Ella: la bisutería y las joyas llamativas; él: cualquier joya. La
    única excepción es el anillo de casado.
  • Zapatos polvorientos o poco limpios. Taconazos.
  • El maquillaje exagerado: un aspecto natural es siempre mejor. Huye
    de los colores "nocturnos" de las barras de carmín rojo sangre y de
    los colores tendencia. Inclínate siempre por las gamas beige y
    rosadas; un ligero toque de colorete, un poco de brillo en los labios
    y un poco de máscara de pestañas será suficiente. Las uñas
    excesivamente largas: mal visto en ellas; suficiente para no continuar
    la entrevista, en ellos.
  • El look "mal afeitado".
  • Ropa arrugada.
  • Colores o accesorios llamativos que disipen la atención del
    entrevistador.
  • Ropa de última moda: minis o maxi faldas, pantalón de campana,
    camisas con cuellos demasiado grandes o pequeños, trajes de caballero
    con chalecos llenos de botones o cuello mao, zapatos de punteras
    cuadradas o grandes hebillas.
  • Prohibido terminantemente, incluso para los modernísimos, las
    gafas con cristales de colores durante la entrevista, aunque sus
    cristales sean graduados.

NUESTRO "EQUIPAJE" PARA UNA ENTREVISTA DE TRABAJO

  • Un bolígrafo o pluma (de diseño clásico).
  • Una agenda con la dirección completa y el teléfono de contacto.
  • Una carpeta o maletín de mano en la que guardaremos una copia de
    nuestro currículo con la mejor foto que tengamos y los certificados
    académicos o laborales que hayamos incluido.
  • Unas hojas de papel en blanco para tomar notas.
  • Un pañuelo o un paquete de kleenex.
  • Unos caramelos de menta (no chicle) para tener un aliento fresco.
  • Reloj.
  • Dinero para poder avisar por teléfono o coger un taxi si vamos a
    llegar tarde.



Los tiempos de la entrevista

Esta toma de contacto de apenas 30 minutos se divide en tres etapas:
introducción, nudo y desenlace.




CÓMO EMPEZAR

Encara la entrevista como lo que es: un acercamiento a una empresa en
la que te gustaría trabajar. Véndete con discreción y sinceridad, sin
excesos. Cuando el entrevistador te invite a pasar y sentarte, tú le
estrecharás la mano de forma cordial: un apretón firme y rápido. En este
momento, el entrevistador te dirá su nombre: es muy importante que lo
retengas para poder despedirte con corrección ("ha sido un placer, Sr.
Díaz" o "Encantado/a y gracias por todo, José Luis").


Puede que te hayan pasado a un despacho antes de que llegue tu
entrevistador. En este caso, cuando entre, tú te levantarás e irás a su
encuentro con la mano tendida para saludarle.


Durante cinco minutos estarás a merced del entrevistador: a él
corresponde el "trabajo" de hacer que te sientas tranquilo, a gusto y
sin duda lo hará. Es el momento de las bromas para relajar el ambiente.
Síguelas cordialmente pero no las alargues. Tras una breve referencia al
tiempo -lluvias, calor, frío- o sobre la facilidad o dificultad de
llegar hasta allí, entraréis en materia.


¿De tú o de usted?. El tratamiento de la entrevista variará en
función de varias premisas: la edad del entrevistador y del
entrevistado, el tipo de puesto al que optamos, la empresa, el sector...
En cualquier caso, sólo tutearemos al entrevistador si él nos lo pide.
Una regla de oro: en caso de duda, siempre de usted.




DURACIÓN

La duración de la entrevista de trabajo varía dependiendo de diversos
factores; si es individual o en grupo, si se trata de la primera toma de
contacto o de entrevistas posteriores y, como no podía ser de otra
forma, del puesto de trabajo ofrecido. En general, entre 20 minutos y
media hora es tiempo más que suficiente para la primera aproximación. En
posteriores encuentros, la cita se podrá prolongar durante más tiempo,
aunque nunca sobrepasará las dos horas.


Tras un saludo y, en algunos casos, una breve explicación de cómo se
va a desarrollar la entrevista, comenzarán las preguntas que podríamos
llamar "generales", así como un rápido repaso del currículum vitae.
Pasada esta fase, el entrevistador forzará educadamente al entrevistado
con algún que otro silencio y repitiendo frases de éste. Ha llegado la
hora de las preguntas más complejas. Posteriormente te pedirá que
preguntes las dudas que tengas.




CÓMO FINALIZAR

Cuando la entrevista vaya finalizando, lo notarás. El entrevistador
emitirá unas señales -algunas tan perceptibles como mirar el reloj- que
darán por concluida la conversación. Generalmente, las entrevistas duran
media hora aunque si son en grupo se prolongarán bastante más.


Generalmente el entrevistador te preguntará si tienes alguna duda
antes de dar por concluida la entrevista. Deberías tener preparada
alguna pregunta inteligente sobre algunas de las funciones de este cargo
o algún punto clave de la empresa.


Nunca tomes tú la iniciativa: cuando el entrevistador te haga ver
claramente que habéis terminado te levantarás sin prisa y, sonriendo, te
despedirás con un firme apretón de manos. Éste es el momento del
"ahora-qué". Una fórmula correcta puede ser "¿cuándo puedo saber algo
sobre la decisión que tome la compañía?" o "me interesa mucho este
puesto de trabajo, ¿cuál es el siguiente paso que debo dar?".



Las preguntas más frecuentes

LA EMPRESA


  • ¿Cómo nos conoció?.
  • ¿Qué sabe de nuestra empresa?.
  • ¿Cómo la definiría?.
  • ¿Por qué quiere usted trabajar con nosotros?.
  • ¿Qué ha oído/leído de nosotros?.
  • ¿Qué cree que podría aportar a nuestro proyecto?.
  • ¿Cuánto tiempo se quedaría usted en nuestra empresa?.
  • ¿Está usted estudiando otras ofertas de trabajo?.
  • ¿No preferiría usted trabajar en una empresa más grande / más
    pequeña / más importante / más familiar?.
  • ¿Qué es lo que menos le gusta de nuestra empresa o de nuestro
    proyecto?.

ACERCAMIENTO PERSONAL
Hábleme de usted...
  • ¿Qué cambiaría de su forma de ser si pudiera?.
  • Si tuviera que destacar sus tres puntos fuertes, ¿Cuáles serían?.
  • ¿Considera que tiene buena crítica?.
  • Después de un día funesto, ¿qué le gusta hacer?.
  • ¿Qué tal se le da hablar en público?. ¿Ha tenido que hacerlo
    alguna vez?. ¿Cómo le fue?.
  • Sus amigos y familiares, ¿le consideran una persona inteligente?.
  • Y usted, ¿se considera inteligente?.
  • Si llegara a ser famoso, ¿Qué aspecto de usted le gustaría que
    destacaran los medios de comunicación?.
  • ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?.
  • ¿Practica usted algún deporte?. ¿Alguna afición?.
  • ¿Qué o quién ha marcado su vida?.
  • ¿Cuál es el sueño por el que estaría dispuesto a abandonarlo
    todo?.
EL TRABAJO
  • ¿Se considera un candidato capaz de lograr este puesto?.
  • ¿Cómo se relaciona con sus compañeros de trabajo?.
  • ¿Cuál sería su trabajo ideal?.
  • ¿Qué opina de los trabajos en los que hay que prestar mucha
    atención?.
  • ¿Y de aquéllos en los que hay que demostrar una gran creatividad?.
  • ¿Qué opina de la monotonía?.
  • ¿Qué cualidades definen a un buen jefe?.
  • ¿Cuál sería el mejor equipo de trabajo que usted concibe?.
  • ¿Qué opina de trabajar sometido a una gran presión?.
  • ¿Y de trabajar divirtiéndose?.
  • A la hora de trabajar en equipo, ¿Qué papel suele desempeñar?.
  • ¿Qué es para usted lo más importante de un puesto de trabajo?.
  • ¿A qué ritmo está usted acostumbrado a trabajar?.
LA CARRERA PROFESIONAL
  • ¿Por qué eligió este sector / esta profesión?.
  • Hábleme de su carrera/ de sus estudios... ¿Tuvo buenas notas?.
  • ¿Cuáles fueron sus asignaturas favoritas?. ¿Y cuáles le supusieron
    mayores quebraderos de cabeza?.
  • ¿Trabajaba mientras completaba sus estudios?. ¿En qué?.
  • ¿Considera que está bien preparado para afrontar este reto?.
  • Si pudiera dar marcha atrás en su vida profesional o académica,
    ¿suprimiría algo?. ¿Cambiaría algo?. ¿Haría algo que dejó de hacer en
    su día?.
  • ¿Dónde se ve dentro de 5/10/15 años?.
  • ¿Cuáles son para usted las claves del éxito profesional?.
  • ¿Pertenece a alguna asociación profesional?.
  • ¿Está usted suscrito a alguna publicación de su gremio?.
  • ¿Por qué existen algunas lagunas o espacios en blanco en su
    currículo?.
  • ¿Ha asistido usted a clases durante los últimos tres años?. ¿De
    qué?. ¿Por qué?.
  • ¿Cuáles son sus objetivos profesionales a corto/ medio /largo
    plazo?..


PUESTOS DE TRABAJO ANTERIORES

Si eres una persona joven y es tu primera entrevista personal, el no
tener experiencia no tiene porque ser un punto negativo.....


Piensa .. y si te hacen esa pregunta...una buena respuesta es :


Como podrá comprobar...no tengo experiencia......pero tampoco tengo ningún vicio adquirido, y lo que si muchas ganas de demostrar mi valía...


  • ¿Por qué ha abandonado o quiere abandonar sus puestos de trabajo
    anteriores?.
  • ¿Cuáles eran sus funciones en dichos puestos?.
  • Ante una lista de quehaceres, ¿Cómo estableces una línea de
    prioridades?.
  • De todos ellos, ¿Cuál le gustó más?. ¿En cuál se sintió más
    desaprovechado?.
  • ¿Qué recuerdos guarda de entonces?.
  • ¿Cree que han cambiado sus intereses profesionales en los últimos
    años?. Si la respuesta es afirmativa, ¿Por qué?.
  • ¿Qué le han aportado estas experiencias profesionales?.
  • ¿Volvería a su último empleo?. ¿Por qué?.
CONDUCTA
Cuénteme cuál fue su comportamiento en la vida real al enfrentarse a
alguna de las siguientes situaciones:
  • ante un problema ético;
  • ante una decisión compleja;
  • ante una situación en la que sus valores o ideología se vieron
    comprometidos;
  • ante un cambio importante en su vida;
  • ante un gran éxito personal o profesional;
  • ante un gran fracaso, personal o profesional;
  • ante una injusticia cometida en su entorno;
  • cuando tuvo que mantener relaciones profesionales con personas
    conflictivas.
LAS PREGUNTAS MÁS DIFÍCILES...
  • ¿Por qué cree que deberíamos contratarle?.
  • Si tuviera que destacar su logro profesional más importante, ¿Cuál
    elegiría?.
  • ¿Cuál ha sido su mayor decepción profesional?. ¿Cómo la superó?.
  • ¿Tiene alguna duda?. ¿Quiere hacernos alguna pregunta?.

LAS MEJORES...
Siempre, las que tú plantees al entrevistador. Demuestra tu
curiosidad por el puesto y la empresa de forma inteligente, no
forzadamente. A través de tus dudas, el entrevistador sabrá más de ti
que a través de tus respuestas. Debes ser oportuno, eligiendo el mejor
momento para formularlas para no interrumpir ni resultar indiscreto.


LA DEL MILLÓN...
¿Cuánto quiere ganar?.¿Cuál consideraría que es un sueldo justo para
este puesto de trabajo?. Sin duda, uno de los momentos culminantes de
muchas entrevistas. La respuesta debe esperar a una posible y firme
oferta. No te precipites ni hables de cifras exactas y deja siempre
abierta la puerta de la negociación: "Estoy muy interesado por lo que
seguro que llegamos a un acuerdo", "me encantaría trabajar en su empresa
y sé que el dinero no va a ser un obstáculo"·.


LA ÚLTIMA...
No finalices una entrevista de trabajo sin que tu entrevistador sepa
que estás muy interesado -si es que realmente lo estás- en ese puesto de
trabajo. Un buen final por tu parte puede ser preguntarle: "¿Qué pasos
debo dar a partir de ahora?".


LAS RESPUESTAS
Tranquilo: el entrevistador sólo quiere ver cómo eres. Olvídate de
viejos mitos que hablan de "preguntas trampa". Contesta con seguridad y
sinceridad a lo que te pregunten. Un error muy repetido es el que
cometen aquéllos que se intentan poner en la piel del entrevistador,
adivinando lo que éste quiere oír... Demasiado rebuscado.


MAL
  • Hablar mal de tus anteriores trabajos, jefes, empresas o
    compañeros.
  • Te fuiste porque sabías más que tu jefe o tus compañeros.
  • Borrar de tu currículo una experiencia de creación de empresa
    aunque no llegara a buen puerto.
  • Hablar de dinero en la primera entrevista.
  • Responder a preguntas que consideres demasiado indiscretas;
    muéstrate educado en la negativa.
  • Dar la razón a tu interlocutor si crees que no la tiene.
  • Bajar la guardia cuando la entrevista haya finalizado. El
    entrevistador puede hacerte una última pregunta justo en ese momento.
BIEN
  • Estás buscando nuevas experiencias profesionales para enriquecer
    tu bagaje.
  • Te has fijado una meta y crees que debes aprender nuevas cosas
    para alcanzarla.
  • Crees que habías tocado techo profesional en la empresa en la que
    estabas.
  • Tuviste que dejar a un lado la actividad profesional para poder
    concluir tus estudios, demasiado absorbentes como para compaginarlos.
  • Tienes ganas de enfrentarte a nuevos retos, a nuevas
    responsabilidades.

CUALIDADES AL ALZA 

Facilidad de palabra, organización, capacidad analítica, don de
gentes, una actitud positiva y resolutiva ante las dificultades,
ambición y vocación de liderazgo -no desmedidas-, capacidad para
trabajar en equipo, confianza, iniciativa, perseverancia, resistencia al
estrés, discreción y dinamismo a partes iguales, ilusión, empatía e
implicación en la empresa.


Las empresas necesitan personas versátiles, capaces de enfrentarse a
nuevos retos (los que vienen de la mano de las nuevas tecnologías) y
nuevos problemas, simpáticas, sin problemas a la hora de relacionarse
con sus compañeros, sin miedo al trabajo duro y con ganas de labrarse un
buen porvenir.





El lenguaje de los gestos

Nuestro cuerpo es un emisor de datos que el entrevistador estará
encantado de descifrar.


El nerviosismo puede jugarnos malas pasadas, pero no te preocupes;
los expertos de selección están acostumbrados. Los nervios no puntúan,
salvo en casos patológicos. Desde el primer momento tienes que buscar
una postura en la que te encuentres cómodo y que te permita
desentenderte de ese aspecto, centrándote en las preguntas. Siéntate
bien derecho, ocupando todo el asiento, no sólo el borde de la silla.


  • Pellizcarse cualquier parte de la cara (cejas, nariz, el borde de
    una oreja, un labio): inseguridad.
  • Mirar el reloj: impaciencia.
  • Jugueteo con un bolígrafo, anillo o cualquier otro elemento:
    Distracción.
  • Mirar de frente: Interés, concentración, confianza en uno mismo.
  • Postura relajada: nada que ocultar. Comodidad.
  • Movimiento basculante del cuerpo: Tensión, dudas.
  • Sonrisa amplia y sincera: Imagen muy positiva.
  • Frotarse las manos: Impaciencia. Brazos cruzados: Actitud a la
    defensiva.
  • Postura "demasiado cómoda": Candidato arrogante.
  • Comerse las uñas -o acercárselas a la boca-: Inseguridad.
  • Bajar la mirada: No creer en lo que se escucha.
  • Piernas cruzadas con un pie en balanceo: Aburrimiento, desidia.
  • Pies torcidos: punteras juntas, talones separados: Nervios,
    tensión.
  • Palma de la mano abierta y hacia arriba: Sinceridad, buenas
    intenciones.
  • Rascarse un ojo, la nariz o un pómulo: Dudas.

UN CONSEJO
A veces, en un intento por ocultar nuestro nerviosismo, adoptamos una
actitud arrogante frente al entrevistador. Puede que éste sea lo
suficientemente hábil como para leer entre líneas, pero también puede
que no. Evita confundir a la persona que tienes enfrente adoptando
posturas artificiosas.



25 errores que debes evitar

  1. Presentarte sin haber dormido la noche anterior.
  2. Llegar tarde.
  3. Mentir o decir verdades a medias.
  4. Juguetear con las llaves, la cartera, un bolígrafo o el anillo de
    casado.
  5. Estornudar y no tener un pañuelo o 'kleenex' a mano.
  6. Tartamudear, bajar la voz, no vocalizar, permitir que un hilo de
    voz temblón arruine nuestras respuestas.
  7. Bajar la mirada. Perderla entre los papeles del entrevistador.
    Fisgar la mesa, sus papeles o las fotos familiares.
  8. Sonreír todo el rato. Celebrar con sonoras carcajadas las bromas
    para romper el hielo con las que dan comienzo todas las entrevistas.
  9. Utilizar expresiones como "no sé", "puede ser", "tal vez", "ahora
    mismo no me acuerdo", "creo que no", "a lo mejor", "en eso no estoy
    muy puesto" o "no estoy seguro"...
  10. Fumar.
  11. Entrar invadiendo el despacho con un perfume penetrante y ropa muy
    vistosa.
  12. Aparecer despeinado o con los zapatos sucios.
  13. Ofrecer una mano blanda al saludar.
  14. Comer chicle.
  15. Sentarte sin que te inviten a ello.
  16. Olvidar apagar el teléfono y contestar más de una llamada.
  17. Colocar objetos personales en la mesa de tu interlocutor aunque
    "sólo" sean tu agenda, el teléfono móvil, las llaves de tu casa o un
    paquete de tabaco.
  18. Situarte a la defensiva ante las preguntas más personales.
  19. Interrumpir hablando o tomando notas.
  20. Preguntar por el horario, las vacaciones o el sueldo a la primera
    de cambio.
  21. Criticar tu anterior empresa, a tus jefes y compañeros y, en
    general, a todo el sector.
  22. Olvidar nuestra documentación personal: dejarnos en casa una copia
    del currículo que enviamos y unas fotocopias de nuestros títulos
    académicos.
  23. Mirar al reloj.
  24. Apoyar los codos en la mesa e incluso juguetear con alguno de los
    bolígrafos o adornos que se encuentran sobre ella.
  25. No recordar el nombre o el apellido de tu entrevistador (se
    presentará al entrar) y acabar la entrevista sin poder decirle
    "encantado/a señor Rodríguez" o "ha sido un placer, Antonio".

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